El acné es una enfermedad que afecta los folículos pilo-sebáceos (poros) produciendo una alteración en su funcionamiento causando diferentes tipos de lesiones como nódulos cerrados o abiertos con salida de pus y cicatrices residuales antiestéticas. El acné suele aparecer en la adolescencia, aunque en ocasiones también puede presentarse en recién nacidos y adultos; estas lesiones suelen localizarse sobre todo en la cara y pueden extenderse al cuello, escote y espalda.

Algunas causas que pueden facilitar la aparición de lesiones de acné son factores hormonales, el uso  de productos   cosméticos no adecuados, la aplicación de cremas con corticoide y algunos medicamentos y suplementos dietéticos.

Más allá de ser un problema estético, el acné afecta el autoestima y las relaciones sociales, sobre todo en adolescentes que son los que más sufren por esta circunstancia, pues todos queremos dar buena imagen y ser aceptados en nuestro entorno, y más todavía los jóvenes que viven una etapa de cambio, de reafirmarse a sí mismos, una etapa de inseguridad y miedos, donde será difícil enfrentarse al espejo si la piel está llena de marcas y granitos. Para enfrentar este problema es importante hablar sobre ello y acudir a un dermatólogo que valore y proponga un tratamiento adecuado y sobre todo mantener la disciplina en el manejo de terapias farmacológicas y recomendaciones aptas para la salud del paciente.

Tratamiento

Recomendaciones generales

El tratamiento del acné suele estar condicionado según el tipo de lesiones que predominan, en cualquier caso será esencial mantener una limpieza frecuente (una o dos veces al día) con un jabón apropiado para pieles grasas; también es importante no tocar ni manipular las lesiones ya que esto puede aumentar la inflamación y facilitar la aparición de cicatrices. Si se utilizan habitualmente cremas hidratantes, protectores solares, maquillajes u otros productos cosméticos siempre deben usarse aquellos que no empeoren el acné, estos suelen especificar que son no comedogénicos o   libres de grasas (oil-free). Con respecto a la dieta, no existen pruebas concluyentes de que la alimentación pueda afectar el acné.

Productos de aplicación tópica

Tratamientos tópicos: la valoración dermatológica permitirá hacer una evaluación objetiva con un diagnóstico clínico que direccionará el tratamiento con productos dermatológicos tópicos solos o asociados a antibióticos orales o dependiendo de la severidad a retinoides orales.

Queratolíticos: son productos tópicos  que deshacen el “tapón” que obstruye los poros, se aplican localmente  de  forma constante durante unos meses (2 – 3 meses). Los productos como retinoides, el peróxido de benzoilo o el ácido azelaico destapan los poros y disminuyen la inflamación permitiendo mejorar clínicamente las lesiones comedogénicas; estos pueden producir irritación, por lo que se recomienda ser muy cuidadosos con la cantidad y la frecuencia de aplicación. Hay que tener en cuenta que los retinoides no pueden aplicarse durante el embarazo o la lactancia y resulta importante advertir que puede desteñir el cabello y la ropa. A diferencia de los retinoides, el peróxido de benzoilo se considera seguro durante el embarazo.

Antibióticos tópicos: cuando el acné es leve y está asociado con salida de pus, es recomendable utilizar antibióticos tópicos como la eritromicina al 2% y la clindamicina al 1%.

Antibióticos orales

Si existen muchas lesiones con signos inflamatorios y salida de material purulento es recomendable el uso de antibióticos orales los cuales incluyen las tetraciclinas (doxiciclina, minociclina) que se administran durante varias  semanas; es importante aclarar que estas no pueden administrarse en menores de 14 años ni en caso de embarazo ni durante la lactancia. Si no se pueden administrar tetraciclinas, otras opciones incluyen los macrólidos y el trimetoprim-sulfametoxazol.

En algunos tipos de acné, el dermatólogo puede considerar indicado el tratamiento con anticonceptivos orales, sobre todo aquellos que contienen acetato de ciproterona, junto con el consenso del ginecólogo.                                                                                                                                                     

Retinoides orales – Isotretinoina: está indicada cuando los tratamientos anteriores no han sido efectivos o si es una forma grave de acné, con muchos nódulos y quistes. La isotretinoína puede considerarse el tratamiento más eficaz para el acné ya que actúa a diferentes niveles: elimina la obstrucción del poro, la inflamación y la posible infección, y mantiene los efectos durante meses e incluso años; la duración del tratamiento debe ser de mínimo 5 a 6 meses.

Existen algunos aspectos a considerar con respecto a la seguridad de este tratamiento:

  • Es un tratamiento con potencial toxicidad hepática y puede dar lugar a un aumento de las cifras de triglicéridos en sangre, por lo que el dermatólogo suele solicitar una analítica de control cada mes o cada mes y medio.
  • Es muy importante que cualquier mujer en edad fértil mantenga unas medidas estrictas de contracepción, puesto que la isotretinoína puede inducir la aparición de malformaciones graves en el feto en caso de embarazo; por este motivo, resulta obligatorio firmar una hoja de consentimiento Informado y haber practicado una prueba de embarazo con resultado negativo antes de empezar el tratamiento.
  • El dermatólogo deberá advertir de los posibles efectos secundarios de la isotretinoína que desaparecen al dejar el tratamiento: sequedad y aparición de fisuras en los labios, sequedad de la piel del cuerpo, mucosa de la nariz y de los ojos. Así mismo, también indicará los productos adecuados para controlarlos.
  • La dosis de la isotretinoína se ajusta al peso y se modificará según el criterio del dermatólogo teniendo en cuenta la evolución del acné y la aparición de efectos secundarios; es fundamental consultar siempre a un médico antes de combinar la isotretinoína con cualquier otro tratamiento oral.
Láser

La luz azul con longitud de onda de 660nm tiene una acción toxica sobre la bacteria causante del acné (c.acneus) es un procedimiento que puede ayudar a controlar la infección disminuyendo la necesidad de antibióticos tópicos u orales.

Tratamiento de las cicatrices residuales del acné

Las cicatrices residuales del acné son de diferentes tipos, una vez se hayan clasificado se procederá a hacer su corrección.